Se considera adicción, porque es difícil intentar dejar de consumirlas, ya que provocan alteraciones cerebrales en los mecanismos reguladores de la toma de decisiones y del control inhibitorio y porque el usuario de las mismas dedica gran parte de su tiempo en la búsqueda y consumo de ellas.
•Alcohol.
•Ayahuasca.
•Cannabis (marihuana/pot/weed)
•Depresores del sistema nervioso central (benzos)
•Cocaína (coke/crack)
•GHB.
•Alucinógenos.
•Heroína.
Nancy
“Consumí cristal de los catorce a los diecisiete años, gracias a Dios dejé de consumir hace cuatro años, pero esa maldita droga me dejó secuelas muy feas. Una de ellas es mi carácter, de todo me enojo y todo lo quiero solucionar a golpes. Antes tuve una pareja, duré dos años con él, sufrí golpes, insultos, mal comida y humillada, hasta que lo dejé. Ahora tengo otra pareja, a cada rato me enojo con él y lo corro de la casa, lo golpeo, lo trato muy mal, y no siento nada; el otro día me le fui a los golpes a mi hermana, la dejé tirada, casi desmayada, y me asusta no sentir nada, ni remordimiento, ni arrepentimiento, me doy cuenta que soy una loca neurótica, pero no encuentro la fuerza para cambiar.
“A veces hablo en silencio con mi difunta madre, le pido ayuda, no quiero ser así, mi hija me tiene miedo, prefiere estar con mi pareja que conmigo. Me dicen que estoy resentida y que necesito trabajar mis emociones, pero soy muy rebelde, no me gusta que me manden, ni que me digan qué hacer. Ya no consumo, pero la enfermedad sigue. Espero que alguno de sus lectores me dé un consejo”.
En definitiva, el uso y abuso de las drogas representa un grave problema ya que puede producir alteraciones de la salud (problemas físicos y psíquicos), problemas sociales (delincuencia, accidentes de tráfico) y a veces pueden llegar a causar la muerte.